Rodriguez Cruz Claudia Edith
Todos sabemos que el SIDA es una enfermedad mortal a largo o corto plazo.
El SIDA comienza por un virus (VIH), como su nombre lo dice inmune, ataca a los linfocitos que son los responsables de la inmunidad de un individuo. Así como a algunas neuronas, células intestinales, etc. Este virus es capaz de transformar la información genética (RNA a DNA y así poder reproducirse).
Sabemos que esta enfermedad no respeta: edad, sexo, religión, etc.
El virus se transmite por sangre (jeringas infectadas que se reutilicen, trasfusiones sanguíneas, por contacto de alguna herida), trasmisión vertical (en el parto o en lactancia), por vía sexual y otros más.
Un paciente cero positivo se enfrenta a diversos problemas, ya sea en el núcleo familiar; en aceptar la problemática de la enfermedad, o aceptar que esta enfermedad es incurable, pero no solo todo esto si no que también se enfrenta la sociedad debido a la discriminación y falta de información acerca de la transmisión de este virus.
Un enfermo de VIH, tiende a preguntarse ¿cuánto tiempo me queda de vida?, ¿seré aceptado ante la sociedad?; ¿Qué dirá mi familia?; ¿Cómo poder vivir con esto?, etc.
Los pacientes con VIH pueden sentir negación, culpa, depresión, miedo al dolor, discriminación social y por supuesto miedo a la muerte.
Los enfermos de VIH muchas veces tienden a entrar en depresión y alejarse de la sociedad, por miedo a que puedan contagiar a seres queridos, a la pareja y en algunos casos a sus propios hijos.
En los pacientes con esta enfermedad requieren tener terapias psicológicas, cabe destacar que no solo los pacientes reciben este tipo de tratamiento si no que los familiares y personas alrededor deben seguir terapias que los enseñen a convivir con una persona enferma por VIH. Las terapias psicológicas no son suficiente debido a que el autoestima de la persona se encuentra afectada. Las terapias se complementan a base de diferentes medicamentos que hacen que el paciente logre obtener una mejor comprensión de su enfermedad.
Las terapias se llevan muchas veces a cabo en diferentes etapas: estas etapas se dividen en 3 líneas, terapia de reserva de medicamento, tratamiento genético, y la suspensión de tratamiento.
También se encuentran las terapias alternativas que muestran un alto porcentaje de emotividad dentro de los pacientes, a pesar de que no se sabe a ciencia cierta lo que causan en el organismo de la persona portadora de VIH.
Dentro de las terapias alternativas se encuentran: compuestos herbarios, suplementos alimenticios, tratamientos quiroprácticos, homeopatía, acupuntura, las terapias estructurales y energéticas, sistemas etnomédicos tradicionales tales como la medicina china y Ayurveda, la cual combina la medicina botánica con otras aplicaciones; además de otras técnicas espirituales y físicas.
En los pacientes se logra tener una mejor vida para poder sobrellevar esta enfermedad. Nunca los discrimines porque podrías pasar por esta situación.
Todos sabemos que el SIDA es una enfermedad mortal a largo o corto plazo.
El SIDA comienza por un virus (VIH), como su nombre lo dice inmune, ataca a los linfocitos que son los responsables de la inmunidad de un individuo. Así como a algunas neuronas, células intestinales, etc. Este virus es capaz de transformar la información genética (RNA a DNA y así poder reproducirse).
Sabemos que esta enfermedad no respeta: edad, sexo, religión, etc.
El virus se transmite por sangre (jeringas infectadas que se reutilicen, trasfusiones sanguíneas, por contacto de alguna herida), trasmisión vertical (en el parto o en lactancia), por vía sexual y otros más.
Un paciente cero positivo se enfrenta a diversos problemas, ya sea en el núcleo familiar; en aceptar la problemática de la enfermedad, o aceptar que esta enfermedad es incurable, pero no solo todo esto si no que también se enfrenta la sociedad debido a la discriminación y falta de información acerca de la transmisión de este virus.
Un enfermo de VIH, tiende a preguntarse ¿cuánto tiempo me queda de vida?, ¿seré aceptado ante la sociedad?; ¿Qué dirá mi familia?; ¿Cómo poder vivir con esto?, etc.
Los pacientes con VIH pueden sentir negación, culpa, depresión, miedo al dolor, discriminación social y por supuesto miedo a la muerte.
Los enfermos de VIH muchas veces tienden a entrar en depresión y alejarse de la sociedad, por miedo a que puedan contagiar a seres queridos, a la pareja y en algunos casos a sus propios hijos.
En los pacientes con esta enfermedad requieren tener terapias psicológicas, cabe destacar que no solo los pacientes reciben este tipo de tratamiento si no que los familiares y personas alrededor deben seguir terapias que los enseñen a convivir con una persona enferma por VIH. Las terapias psicológicas no son suficiente debido a que el autoestima de la persona se encuentra afectada. Las terapias se complementan a base de diferentes medicamentos que hacen que el paciente logre obtener una mejor comprensión de su enfermedad.
Las terapias se llevan muchas veces a cabo en diferentes etapas: estas etapas se dividen en 3 líneas, terapia de reserva de medicamento, tratamiento genético, y la suspensión de tratamiento.
También se encuentran las terapias alternativas que muestran un alto porcentaje de emotividad dentro de los pacientes, a pesar de que no se sabe a ciencia cierta lo que causan en el organismo de la persona portadora de VIH.
Dentro de las terapias alternativas se encuentran: compuestos herbarios, suplementos alimenticios, tratamientos quiroprácticos, homeopatía, acupuntura, las terapias estructurales y energéticas, sistemas etnomédicos tradicionales tales como la medicina china y Ayurveda, la cual combina la medicina botánica con otras aplicaciones; además de otras técnicas espirituales y físicas.
En los pacientes se logra tener una mejor vida para poder sobrellevar esta enfermedad. Nunca los discrimines porque podrías pasar por esta situación.
Reseña
Supongo que tu nunca has discriminado a una persona. Estoy de acuerdo contigo que no solo el infectado por VIH tiene que tomar terapia psicológica, también lo tiene que hacer su familia y tambien de informarse para que no haya discriminación. Y de paso se la damos al resto del mundo, pero no crees que es difícil. No hemos podido con el machismo y eso que no se contagia imagínate con el VIH.
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